Partes de mi alma - No fue tu culpa

Hola, dulzuras.

Esta entrada es una especie de descanso, quería compartirles algo que escribí como parte de una asignación, hace mucho tiempo que no permito que alguien lea un texto de este estilo, digamos que estoy dejando una parte de mi alma acá...

¡Aviso! 

Antes de pasar al texto quiero comentarles que voy a intentar traer una entrada por semana (ya sea martes o domingo) por los siguientes meses pero las respuestas a comentarios y las visitas a sus blogs van a ser casi nulas, estoy por presentar la tesina para recibirme así que ando medio enloquecida con eso.  

Fui preparando los posts sabiendo lo que se venía por eso más o menos tengo todo organizado. Espero que me tengan paciencia y no se preocupen que cuando pueda volver a la normalidad responderé y devolveré comentarios a todas.

No fue tu culpa 

Se que duele y lamentablemente te va a doler por muchísimos años, va a cambiar tu vida, va a cambiar tu personalidad, va a cambiar las relaciones con las personas que te rodean y va a cambiar tu forma de ver al mundo. Me entristece decirte que te a costar demasiado superarlo pero un día vas a comenzar a dar los pasos para lograrlo, va a ser un camino largo y quizás más doloroso porque las decepciones seguirán llegando. Vas a culparte, vas a atormentarte y vas a castigarte. Quizás no por eso pero si por todo lo que vino después vas a desesperarte y hacer algo estúpido, pero también vas a superarlo. Sos más fuerte de lo que te das crédito.

Eras solo una niña y las personas que te rodeaban tendrían que haber actuado de un modo distinto pero tampoco fue su culpa, nadie sabía realmente lo mucho que te afectó y cuánto te marcó. Probablemente nunca lo entiendan, sin importar cuantos detalles des. Para vos fue traumático y yo te entiendo, se el modo en que te marcó. Se que estabas enojada con el mundo, se que usaste la comida para descargarte, esconderte y consolarte. Se que te enterraste en una caja para escapar. Se que te viste envuelta no en uno, sino en dos ambientes tóxicos sin escapatoria y te hiciste adicta a la autocompasión.

Desde ese momento y por muchos años vas a estar desesperada por cariño y compañía, en un punto vas a dejar de lado el enojo y te vas a volver complaciente, sumisa y camaleónica. Vas a cambiar tus gustos y personalidad de acuerdo a las personas que te rodean para no estar sola, porque la soledad te atrae y te asusta demasiado. Vas a desconfiar de las intenciones de todos y pocas personas van a conocerte completamente, vas a seguir siendo una romántica de novela combinada con una cínica del amor, porque en tu mente sabes que el ser humano puede ser vil, cruel y desagradable, y no querés ser víctima de eso nuevamente. 

Incluso ahora, seguís sospechando de los sentimientos que otros puedan tener hacia vos. Dudas de todas y cada una de las relaciones interpersonales que tenés, pero también te recordás que es tu cabeza la que hace ese juego, que no han hecho nada para merecer esa desconfianza y que si en algún momento hacen algo no va a ser el fin del mundo, porque ya has logrado superar numerosas traiciones y sigues en pie.

Un día vas a encontrar un nuevo modo de escapar, uno que te succionará el tiempo necesario para que olvides al mundo y te olvides de vos misma, pero que te dará las herramientas para empezar a dar los pasos hacia el final de esta lucha. Te va a mostrar otros mundos y te va a enseñar a pedir ayuda y esa ayuda te va mostrar otra herramienta que podés usar para seguir avanzando. 

Querida Aleinad, es hora de que lo dejes ir. Ya no te puede hacer daño, ya no sos esa niña ingenua que creía en los finales felices ahora sabes que vos sos tu propio final feliz, que vos sola tenes las herramientas para ser quien deseas ser y podes hacerlo, aunque te tropieces y te caigas, aunque te digan que no vas a lograrlo. YO TE DIGO QUE SI PODES. No escuches las palabras necias y no te dejes guiar por lo que otros consideran que es mejor para vos, es TU VIDA, es tu final feliz y te mereces llegar allí. 

Dejalo ir Aleinad, no fue tu culpa, no hay nada que puedas hacer para cambiarlo pero hay mucho que podes hacer para superarlo. Tomá las riendas y no dejes que te defina, no dejes que te condene por siempre. Ya has permitido que marcara demasiadas etapas y te ha obstaculizado para hacer muchísimas cosas. Dejalo ir. Ponele un punto final, al capitulo, al libro y a la serie. Empezá a escribir una nueva, toma la pagina en blanco de tu propia historia y llenala con tus decisiones, tus errores y aciertos, desenganchados completamente de tu pasado.

Soltalo.

Gracias por leerme y llegar hasta el final.

Aleinad.~

~ Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar aquéllas que puedo, fortaleza para alejarme de las que no puedo cambiar ni aceptar y sabiduría para reconocer la diferencia entre las tres. ~