Hábitos - ¿Cómo incluí el agua en mi alimentación?

Lo prometido es deuda, hoy les traigo la segunda parte de HÁBITOS - LOS BENEFICIOS DE BEBER AGUA. Si se perdieron la primera parte AQUÍ pueden encontrarla. [Junto a los beneficios, hay un mito derribado y una receta].

Para mi es toda una cruzada tomar agua, si alguna tiene el mismo problema, aquí les traigo mis experimentos a la hora de alcanzar este objetivo.


En mi casa se tomó siempre jugo, preparado con agua o soda, y gaseosas cada tanto. Hemos probado gaseosas light, free, zero, aguas saborizadas y todo lo que se puedan imaginar, pero el jugo es el único que realmente rinde. 

No fue hasta el 2014 que mi opinión sobre ella cambió rotundamente. Mientras estuve viviendo con la familia de mi amiga tuve una de las mayores dificultades a nivel caprichos (porque la verdad es que era eso) tomaban jugo de frutas natural al mediodía y el resto del tiempo pura y exclusivamente agua. No fue algo que disfrutara pero dos meses así te obligan a adaptarte, quieras o no.

No lograron que la eligiera por sobre otra opción pero aprendí a tolerarla. Cuando regresé a casa mi conciencia seguía taladrándome con que si la toleré allá, también tenía que hacerlo acá (gracias conciencia, siempre tan divina).

Así comencé a recorrer este camino:

1º Meta: TOMAR AGUA

Sobre como logré hacer del agua mi elección y no mi obligación:

• Dejé de preparar el jugo con soda. El gas me impulsaba a usar más jugo.

• Disminuí la cantidad de jugo que ponía. Al ser conciente de la dulzura, cada semana iba poniendo menos hasta que solo parecía agua sucia [Mi hermano menor me miraba como si fuera una loca, es el que más dulce lo toma]

• Tomar agua con la levotiroxina. Me diagnosticaron hipotiroidismo y la médica me recomendó que la medicación la tomara con agua. 

2º Meta: TOMAR MÁS AGUA

Sobre como aumenté la cantidad, de unos sorbos con la medicación a 500 ml diarios:

• Primer mes: Un vaso de agua en una de las comidas si o si. (250 ml)

• Segundo mes: Un vaso de agua en ambas comidas si o si. (500 ml).

• Más ese sorbo de agua con la medicación, todo suma chicas, todo suma en esta batalla.

3º Meta: ALCANZAR EL LITRO DIARIO DE AGUA

Acá es donde estoy estancada. Mi cuerpo ya aceptó el H2O, no lucho contra algo que no me gusta, de hecho llegué al punto en que distingo una marca de otra (¡nunca creí que eso fuera posible!) sino contra ingerir líquidos en general, no estoy acostumbrada y por eso me cuesta. La mayoría de los días llego a 750 ml, hay días en que alcanzo el litro (especialmente cuando hace mucho calor) y algunos en que me quedo en la meta anterior.

MIS MÉTODOS PARA TOMAR LÍQUIDO DURANTE EL DÍA

[Lo que me sirve a mi quizás no les sirva a ustedes, estos son los métodos que he probado y me han o no funcionado hasta ahora].

• Funciona. Medir con vaso medidor las cantidades y marcarlas en vasos y botellas que utilizo. Mi intención es ser lo más consiente posible sobre mis logros, esta es una batalla contra mi misma que pretendo ganar.

• No funcionó. Colocar alarmas cada hora y media para recordarme que tengo que beber líquido. (Al principio funcionó, pero en determinado punto me molestaba apagar alarmas constantemente y las saqué todas).

• Funciona a medias. Aguas saborizadas naturales. Ergo agua con frutas, hay muchas recetas en internet, probé un par pero la verdad es que prefiero el agua y la fruta por separado, eso es decir mucho para mi. (Como mencioné, en la primera parte hay una receta que pueden intentar)

• Funciona. Colocar la botellita de agua en mi escritorio. Un recordatorio constante de que tengo que tomarla. (Funciona a veces, con el calor no tanto porque el agua pasa de fría a caliente directamente, en invierno la tomo a temperatura ambiente sin problemas)

• No funcinó. En momentos aleatorios del día tomar un vaso de agua de una. Siempre pierdo la cuenta.

• Funciona a medias. Tomar un vaso completo de agua con la medicación, antes de dormir. Generalmente lo logro.

• Funciona a medias. Tomar un vaso de agua cuando me levanto, a temperatura ambiente. Para despertar al organismo. No siempre me acuerdo de dejar uno en mi cuarto.

• En proceso. Colocar un vaso con agua fría en el escritorio y la botellita en la heladera. Por ahora funciona, no me gusta dejar líquido en el vaso y últimamente termino medio litro en 3 o 4 horas.

• En proceso. Dejar una botella Y un vaso en mi mesa de luz. Así tengo suficiente agua para el vaso de la noche y el vaso de la mañana. Sigo olvidándome pero intento ponerme las pilas.

• En proceso. Llevar una botellita de agua de 500 ml en mi cartera siempre que salgo de casa. En verano, cuando estoy en la calle, no dura nada. En invierno me costó mucho, veremos que tal resulta esta temporada.

No incluyo te ni mate ni otros porque mi idea es beber puramente agua, además el te me gusta solo con azúcar (estoy trabajando en reducirla/cortarla), el mate no me gusta para nada (argentinas no se enfaden, no tomo pero aprendí a cebar desde los 10 años, - gracias papá -) y el caldo lo considero solo en invierno y para alcanzar los 2 Litros, sino es mucha trampa y la que sale perdiendo soy yo.

En la oficina es donde mejor mantengo el hábito, no tengo excusas, está al alcance y no hay otra cosa más que agua y fruta.

¿Mi objetivo final?

Como ya conté, no hay ningún estudio que afirme que deben tomarse 2 L diarios y la literatura médica suele inclinarse hacia 1 L. Así que mi objetivo final es un intermedio: 1,5 L de agua pura.

TRASPIÉS

Entre tanto experimento tuve mi buena cuota de tropiezos, creo que fue en diciembre que dejé el agua completamente por unos quince días y mi cuerpo no estuvo muy feliz. Si hay algo que conozco es mi organismo y en cuanto cambio un buen hábito que ya adoptó, protesta como el mejor, empezando por mi sistema digestivo. En seguida comenzaron los problemas así que retomé el hábito tan pronto como pude. Presten atención a lo que su cuerpo les dice, ellos saben mejor que nadie lo que nos conviene.

Aún así, un tropezón no es caída, y como este es un cambio para el resto de mi vida me lo tomo con calma. Si hoy no lo logro, quizás mañana si y sino algún día, el tema es no rendirse. Esto es algo que aplico en todos los aspectos de mi vida.

Hasta aquí la información... Estas son mis aventuras y desventuras con el H2O.

Me alegró muchísimo leer las respuestas de ustedes en la primera parte, muchas ya tienen este hábito totalmente incorporado y otras están como yo, intentando incorporarlo al 100% (espero que esta entrada les ayude un poco). 

¿Qué piensan de mi experiencia?

¿Tuvieron que obligarse a beber? 
¿Es un hábito adquirido gracias a sus familias?
¿Tienen algún consejo?

¡Hasta la próxima!

Aleinad.~

~ El agua pura es, ante todo, la medicina del mundo. ~ Proverbio eslovaco.




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